¿Qué es el Asesoramiento Filosófico?
Según la definición que nos proporciona la Asociación Española para la Práctica y el Asesoramiento Filosóficos, “el asesoramiento filosófico (también denominado ‘orientación filosófica’, ‘consultoría filosófica’ o ‘consejería filosófica’) es una oferta de orientación y asesoramiento alternativa a las psicoterapias, dirigida a todos los sectores de la sociedad, que busca ‘proporcionar a las personas con preguntas concretas y problemas vitales una ayuda humana efectiva sobre la base de la filosofía práctica, una ayuda que respeta y apoya a la persona que busca orientación (...) en tanto que autónoma y responsable de sí misma’.”
Según vemos en esta definición, no estamos hablando de una terapia, sino de una alternativa al tratamiento terapéutico de nuestros problemas. Se trata de enfrentarnos a ellos tomando conciencia de su verdadera dimensión e influencia en nuestras vidas. Nuestro asesor filosófico nunca nos tratará como pacientes, porque no lo somos para él: nos tratará como personas que buscan apoyo y ayuda en su propia búsqueda del bienestar para sus vidas. En este sentido, el diálogo es la herramienta fundamental que utilizará el asesor. Cada “consultante” debe indagar y resituar su vida en virtud de la “normalización” que de los problemas que la afectan haga él mismo con la guía y ayuda de su asesor.
Se trata, en fin, de examinar racionalmente nuestras propias vidas, de dirigirlas con sentido común, pero un “sentido común superior”, que integrará en nuestra propia perspectiva vital aquello que nuestro propia examen aconseje.
Según vemos en esta definición, no estamos hablando de una terapia, sino de una alternativa al tratamiento terapéutico de nuestros problemas. Se trata de enfrentarnos a ellos tomando conciencia de su verdadera dimensión e influencia en nuestras vidas. Nuestro asesor filosófico nunca nos tratará como pacientes, porque no lo somos para él: nos tratará como personas que buscan apoyo y ayuda en su propia búsqueda del bienestar para sus vidas. En este sentido, el diálogo es la herramienta fundamental que utilizará el asesor. Cada “consultante” debe indagar y resituar su vida en virtud de la “normalización” que de los problemas que la afectan haga él mismo con la guía y ayuda de su asesor.
Se trata, en fin, de examinar racionalmente nuestras propias vidas, de dirigirlas con sentido común, pero un “sentido común superior”, que integrará en nuestra propia perspectiva vital aquello que nuestro propia examen aconseje.
Breve historia del Asesoramiento Filosófico
El asesoramiento filosófico tiene un origen reciente: en 1981, un filósofo alemán, Gerd B. Achenbach, abrió la primera consulta. Sin embargo, la idea de que la filosofía tiene una aplicación inmediata en la vida cotidiana, lejos de ser reciente, estuvo presente en los mismos orígenes de la filosofía. Ésta nació, de hecho, como un arte de vida, y sólo posteriormente pasó a considerarse un conocimiento eminentemente abstracto, desligado de la propia vida y relegado a especialistas. El asesoramiento filosófico busca devolver a la filosofía su operatividad, su originaria dimensión terapéutica y su relevancia para la vida cotidiana.
¿Cuándo acudir a una consulta de Asesoramiento Filosófico?
El asesoramiento filosófico puede prestar una valiosa ayuda en situaciones muy variadas. Por ello, no dude en acudir a nosotros si se encuentra en alguno de los siguientes casos:
- Se siente confuso o tiene dificultad para dar una dirección y un significado a su propia vida.
- Se enfrenta a algún dilema vital o tiene algún tipo de conflicto a la hora de tomar alguna decisión.
- Carece de autoestima y motivación.
- Tiene problemas de relaciones, dificulatades emocionales o está encerrado en un círculo vicioso cuyo origen está en un enfoque limitado de pensamiento y emociones negativas recurrentes.
- Nota que no está poniendo en juego todo su potencial interior o quiere encontrar su lugar y función en la vida.
- Desea conocerse mejor, clarificar sus ideas, profundizar en ciertas cuestiones teóricas o personales.
- Ansía vivir de una forma más consciente y lúcida, o sea, más plena.
No es necesario que el consultante tenga conocimientos de filosofía. Basta con que comparta los presupuestos que sustentan el asesoramiento filosófico que resume así Tim LeBon:
- Los problemas de la existencia tienen un componente filosófico latente: atañen a cuestiones de significado y no a meras cuestiones factuales o técnicas.
- La mayoría de las personas puede beneficiarse de los frutos del diálogo filosófico.
- El diálogo filosófico puede ayudar a estas personas de forma concreta y efectiva: puede determinar una diferencia decisiva en su modo de vivir.
Si se ve reflejado en alguna de las situaciones anteriores, no dude en consultarnos. Si no, háganos llegar su solicitud de información: estaremos encantados de ayudarle.
- Se siente confuso o tiene dificultad para dar una dirección y un significado a su propia vida.
- Se enfrenta a algún dilema vital o tiene algún tipo de conflicto a la hora de tomar alguna decisión.
- Carece de autoestima y motivación.
- Tiene problemas de relaciones, dificulatades emocionales o está encerrado en un círculo vicioso cuyo origen está en un enfoque limitado de pensamiento y emociones negativas recurrentes.
- Nota que no está poniendo en juego todo su potencial interior o quiere encontrar su lugar y función en la vida.
- Desea conocerse mejor, clarificar sus ideas, profundizar en ciertas cuestiones teóricas o personales.
- Ansía vivir de una forma más consciente y lúcida, o sea, más plena.
No es necesario que el consultante tenga conocimientos de filosofía. Basta con que comparta los presupuestos que sustentan el asesoramiento filosófico que resume así Tim LeBon:
- Los problemas de la existencia tienen un componente filosófico latente: atañen a cuestiones de significado y no a meras cuestiones factuales o técnicas.
- La mayoría de las personas puede beneficiarse de los frutos del diálogo filosófico.
- El diálogo filosófico puede ayudar a estas personas de forma concreta y efectiva: puede determinar una diferencia decisiva en su modo de vivir.
Si se ve reflejado en alguna de las situaciones anteriores, no dude en consultarnos. Si no, háganos llegar su solicitud de información: estaremos encantados de ayudarle.