"La principal ayuda que podemos prestar a los demás es la de apoyarlos en sus esfuerzos por clarificar sus propios pensamientos y sentimientos. Los principales instrumentos con los que contamos para esta tarea son la capacidad de estar presentes, la de escuchar bien y la de hacer buenas preguntas."
LIA KEUCHENIU
LIA KEUCHENIU
1. ¿Qué es un Café Filosófico (CF)/Taller de Práctica
Filosófica (TPF)?
Un Café Filosófico/Taller de Práctica Filosófica (en adelante, CF/TPF) es un espacio de encuentro entre personas libres y adultas con un objetivo común: reflexionar conjuntamente en torno a esas cuestiones que normalmente no ocupan nuestro pensamiento: la muerte, la amistad, el amor, la confianza, las relaciones sociales, etc., pero sobre las cuales todos tenemos alguna idea formada.
2. ¿Cuál es la finalidad de un CF/TPF?
La finalidad de los Cafés Filosóficos y los Talleres de Práctica Filosófica es abrir espacios para la reflexión y el diálogo. En una sociedad en la que lo que prima es la rentabilidad a corto plazo, quedan fuera del ámbito de reflexión del hombre común todas aquellas cuestiones ante las cuales solemos pensar o responder: “¿y qué gano yo con eso?”.
Pero, aunque no sea económicamente rentable el “perder nuestro tiempo” pensando en ellas, no por ello dejamos de opinar sobre ellas y sobre lo que con ellas esté relacionado. Pero, evidentemente, nuestras opiniones proceden del prejuicio: hábitos, sentencias populares, refranes, lo que opinan las “autoridades” en el tema… Pocos de nosotros nos paramos realmente a reflexionar en nuestra propia idea, y mucho menos a intentar fundamentar racional y reflexivamente nuestras opiniones. Y ello por falta de tiempo (lo que es una carencia nuestra) y por falta de rentabilidad (lo que supone una carencia que acusan las propias cuestiones a las que nos referimos).
Los CF/TPF se ofrecen como un ámbito en el que es posible plantear esas cuestiones y confrontar diversas opiniones en el afán de clarificar las nuestras propias. Es, pues, un ejercicio de reflexión, diálogo y libertad, tres grandes carencias de las modernas sociedades.
Pero, aunque no sea económicamente rentable el “perder nuestro tiempo” pensando en ellas, no por ello dejamos de opinar sobre ellas y sobre lo que con ellas esté relacionado. Pero, evidentemente, nuestras opiniones proceden del prejuicio: hábitos, sentencias populares, refranes, lo que opinan las “autoridades” en el tema… Pocos de nosotros nos paramos realmente a reflexionar en nuestra propia idea, y mucho menos a intentar fundamentar racional y reflexivamente nuestras opiniones. Y ello por falta de tiempo (lo que es una carencia nuestra) y por falta de rentabilidad (lo que supone una carencia que acusan las propias cuestiones a las que nos referimos).
Los CF/TPF se ofrecen como un ámbito en el que es posible plantear esas cuestiones y confrontar diversas opiniones en el afán de clarificar las nuestras propias. Es, pues, un ejercicio de reflexión, diálogo y libertad, tres grandes carencias de las modernas sociedades.
3. ¿Cómo se desarrolla un CF?
El desarrollo de los cafés y talleres se lleva a cabo en reuniones en las cuales lo que prima es el diálogo y el respeto por las opiniones de los demás. La diferencia entre un café filosófico y un taller de práctica filosófica estriba en el hecho de que los cafés se llevan a cabo en un ámbito distendido, explorando un tema distinto en cada reunión, que puede ser propuesto por los participantes. En el caso de los TPF, éstos se prolongan más en el tiempo, desarrollándose en reuniones periódicas sobre un mismo tema todas ellas, con un grupo limitado de participantes que son los mismos en todas las sesiones.
Participar implica asumir las normas que, para salvaguardar la libertad, el respeto y la claridad en la exposición, se establecen.
Estas reuniones se inician con una breve exposición del tema por parte del coordinador para pasar después, en un segundo momento, al diálogo abierto entre los participantes, exponiendo cada uno sus propias ideas sobre la cuestión a tratar, siempre respetando la libertad de opinión y el turno de palabra (supervisado por el coordinador). Se puede plantear, para cerrar la sesión, la posibilidad de elaborar conclusiones, pero no es éste, ni mucho menos, un momento necesario del taller.
El verdadero valor del CF/TPF reside en el diálogo abierto y libre, y en la reflexión que cada participante lleva a cabo en torno al tema propuesto. El enriquecimiento personal para cada uno de los asistentes depende no tanto de lo que ellos puedan aportar como de lo que sean capaces de escuchar.
Participar implica asumir las normas que, para salvaguardar la libertad, el respeto y la claridad en la exposición, se establecen.
Estas reuniones se inician con una breve exposición del tema por parte del coordinador para pasar después, en un segundo momento, al diálogo abierto entre los participantes, exponiendo cada uno sus propias ideas sobre la cuestión a tratar, siempre respetando la libertad de opinión y el turno de palabra (supervisado por el coordinador). Se puede plantear, para cerrar la sesión, la posibilidad de elaborar conclusiones, pero no es éste, ni mucho menos, un momento necesario del taller.
El verdadero valor del CF/TPF reside en el diálogo abierto y libre, y en la reflexión que cada participante lleva a cabo en torno al tema propuesto. El enriquecimiento personal para cada uno de los asistentes depende no tanto de lo que ellos puedan aportar como de lo que sean capaces de escuchar.
4. ¿A quiénes van dirigidos los CF/TPF?
Simple y llanamente, a todo el mundo. A todo aquél que sienta una mínima curiosidad por el mundo en el que vive. A todo aquél que piensa que su vida es mejorable. A todo aquél que está dispuesto a dedicar una pequeña parte de su tiempo a “ejercitar su espíritu”.
En tanto se trata de reflexionar, y siendo ésta una capacidad humana que todos compartimos, no es necesario ningún conocimiento de filosofía para asistir. No acudimos al taller a aprender filosofía, ni a enseñar filosofía, sino a “hacer” filosofía. Y para eso, aunque a muchos académicos les pese y pretendan que no, todos estamos capacitados.
En tanto se trata de reflexionar, y siendo ésta una capacidad humana que todos compartimos, no es necesario ningún conocimiento de filosofía para asistir. No acudimos al taller a aprender filosofía, ni a enseñar filosofía, sino a “hacer” filosofía. Y para eso, aunque a muchos académicos les pese y pretendan que no, todos estamos capacitados.
5. ¿Dónde puedo encontrar un CF/TPF?
Existen muchas ciudades en España en las que podemos contar con cierta periodicidad con la posibilidad de asistir a un café filosófico o un taller de práctica filosófica. En Galicia se han estado celebrando, por ejemplo, cada 2-3 semanas en la Asociación Art-Té (hoy desaparecida) de A Coruña. También se han estado celebrando durante algún tiempo en el Café Plaza, en Betanzos (A Coruña), gracias a la iniciativa de Carlos Solla.
En la actualidad, tras una larga temporada dedicados a la promoción de otras actividades, nos lanzamos de nuevo a la calle en la confianza en que de la mejora personal surja la mejora social.
