¿Conoce usted a alguien que haya obtenido medicamentos a través de la Seguridad Social utilizando para ello la cartilla de su padre pensionista?
¿Conoce usted a alguien que tenga reconocida una invalidez permanente y que se dedique a hacer chapuzas varias (por supuesto cobradas en negro)?
¿Conoce usted a alguien que se presente en la oficina bancaria a primera hora de la mañana para cobrar el paro porque luego tiene que ir a trabajar?
Todos conocemos algún caso (cuando no el nuestro propio) de alguien que se aprovecha de las coberturas sociales que ofrece el Estado en su propio beneficio. Y todos lo consentimos, cuando no lo jaleamos a la vez que afirmamos convencidos que "hacen bien, si se lo dan...".
¿Qué pasaría si cada uno de nosotros renunciase a intentar conseguir "por la cara" lo que sea (lo merezca o no), y se limitase a reclamar aquello a que tiene derecho y cumpliese estrictamente con la norma establecida? ¿Mejoraría la situación?
Ahora nos tendremos que jubilar a los 67. Y evidentemente que tenemos que buscar los responsables entre los mismos que han firmado hoy día 2 de febrero de 2011 el acuerdo sobre la reforma de las pensiones. Pero también tendríamos que mirarnos un poco al espejo y ver qué parte de culpa tenemos todos los que de un modo u otro nos aprovechamos del sistema (en el peor sentido de aprovecharse de algo)...
No hay comentarios:
Publicar un comentario