Al Sr. ministro de la cosa educativa, un grupo de alumnos excelentes le han negado el saludo al serles
Claro que lo que no piensan (entre otras muchas cosas) estos individuos es que cuando uno lleva a cabo una acción de protesta, cuando lo que hace es no saludar al ministro aposta, como símbolo de su desacuerdo con las políticas que el tal cargo público lleva a cabo, no cabe hablar de educación. Ni de mala educación.
Pero por si acaso, ya saben. Si no quieren molestar la extremada sensibilidad de esta gente, en la próxima manifestación a la que acudan, nada de consignas tipo:
"¡Queremos pan! ¡Queremos vino! ¡Queremos al "menistro" colgado de un pino!"
¡Por favooooor! Un poquito de educación. Sustituyamos esas vulgaridades por un refinado:
"¡Señor ministro! ¡Si fuera tan amable, nos diera pan y vino! ¡Y de pinos que nadie hable!"
¡Pero qué país! ¡Qué país!
No hay comentarios:
Publicar un comentario